martes, 10 de noviembre de 2020

Canción del profesor pandémico.

 

Tengo tres cuartos de ESO,

Y eso que yo no quería,

No tenía en la mente aquel día

Bregar con grupos tan aviesos.

 

Mas o dicha del alma mía

En suerte me fue encomendado

Un cuarto de ESO y dos de regalo,

No quieres sopa,

Pues sopa y fría.

 

Hice de tripas corazón,

Y con los intestinos,

Me tejí una bufanda

Pensando que al volver de “parranda”

Me pillara el viento alpino.

 

Lo que jamás pude prever

Fue que un virus llegara de soslayo

Y como un maldito malayo

Su tortura me aplicara de forma cruel.

 

El covid entro en mi centro,

Por cada una de sus cuatro esquinas,

Por más señas se saltó las filas con inquina

Y se coló de rondón para adentro.

 

Y ya con la pandemia desbocada

Un día de un grupo me confinan la mitad,

Del otro un tercio,

Y del tercio que me queda

Otro tanto me da el quiebro

Y entre quebrados y confinados

Vago por los pasillos cual penado irredento

Que ni padezco ni siento

Y espero pronto descansar postrado.

 

Cuando muera por favor

Que quemen mi cuerpo divino

Que en la piran viertan óleos con tino

Y mis cenizas,

¡Ay!, mis cenizas, se las arrojen a mi director.