domingo, 24 de abril de 2016

DESNUDO


Empecinado en sublimar lo cotidiano
Ya no tengo ojos para la alcurnia,
Los oropeles y las colgaduras me injurian,
Me hacen rozaduras en las manos.

Camino por la vida sin brocados,
Desnudo bajo el sol del mediodía
El viento acaricia mi madurez tardía,
No me importan ni riquezas ni boatos.

Soy un perdedor por convicción, tanto
Como los jóvenes por el dinero porfían
No comprenden que llegado el día,
También se miraran al espejo con espanto.

Pues perdedores serán al fin y al cabo,
Ya que instalados en la medianía
Habrán extraviado sus vidas
Sin saber cómo, dónde y cuándo.

Así pues camino con rotundo aplomo
Sin equipajes ni mercancías
Soy una liviana nube de poesía
Que se deshace al céfiro del otoño.

Soy como la sirena del barco en retorno,
Ved mis manos completamente vacías
No contienen sino las risas

Que me regalan los niños con alborozo.

2 comentarios:

  1. Tener las manos de risas de niños es tener un gran tesoro, Agu. Y otro tesoro es leerte con esa voz de sabio y conocedor de la vida y de la música de esta. Si no hubiera espejos la edad no se solaparía tanto a nuestra piel. ¿Y si los destruyésemos? ¿Te imaginas?
    Sublimar lo cotidiano es tu quehacer,
    lo logras como nadie sobre el papel.
    Si escribiera sobre ti ninguna duda cabría
    que eres para todos una gran alegría,
    y con tus palabras y saber
    a todos nos haces todo ver,
    y cual filósofo griego o andaluz,
    reflexionas como nadie
    y descubres cada día,
    que te queremos como a nadie.

    Un abrazo, Agu

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  2. No merezco tanto, Jose, pero me han emocionado tus palabras, y me siento feliz de tener amigos como tú, la vida es llevadera si uno tiene personas a las que quiere. Un beso enorme.

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