domingo, 12 de mayo de 2019

LA VIDA DE NINO.


-          Hola, me llamo Nino y tengo siete años para ocho –digo- mientras me pongo en pie delante de toda la clase.
La maestra nos ha pedido que nos presentemos. Es otra. No es la maestra del año pasado que se llamaba Lucy. La maestra Lucy era joven y guapa y tenía un diente torcido que se veía cuando abría la boca.
Esta maestra es vieja. Y habla muy alto. Toda la clase está en silencio siempre cuando habla, yo creo que porque si no, nos explotarían los oídos. Esta maestra se llama Carmen y me gusta regular.
Por fin hemos terminado las presentaciones y hemos salido al recreo. El recreo es lo que más me gusta del cole. Porque juego con mis amigos y me como el bocadillo. Hoy el bocadillo es de chopped, que no me gusta mucho, pero me lo como porque tengo hambre.
Al lado de mí se ha sentado en el bordillo un niño que es negro. Tiene la nariz muy ancha y unos ojos enormes y pelo muy raro, como cuando yo me paso varios días sin peinarme.
-Hola, soy Nino -le he dicho- ¿porqué eres tan oscuro?
-No sé -me ha respondido- es algo de dentro, creo. Y tú, ¿por qué no tienes color?, ¿estás enfermo? -me ha contestado.
Yo no creo que esté enfermo, al menos no me duele nada. Y qué es eso de que es negro por algo de dentro. Se tragó un bolígrafo y se le ha salido la tinta. A mí una vez me pasó en la mochila, y se puso toda negra por fuera.
Me gustaría preguntárselo a los mayores pero siempre están ocupados. Y cuando no, me hablan con palabras que no entiendo. Una vez pregunté que por qué mi pelo era rubio y me dijeron que era genético. ¿Gené que? Eso que significa. Pero nadie me lo explicó. Lo puse en google y me dijo relativo a los genes. Pues vale. Estamos igual. Busqué gen, podía leer las palabras pero decía algo que no entendía. Estaré de verdad enfermo por algo que tengo dentro.
Me parece raro porque yo sé cuando estoy enfermo. Cuando me pasa me duele y me siento mal. Y además luego no estoy como si tal cosa, como les pasa a los bebés, que ahora lloran y están malos y un momento después, como si nada. Yo soy mayor, a mí cuando me duele no se me olvida tan fácil. Claro que podría ser enfermo como papá y mamá que a veces se encierran y se quejan y luego salen al rato como si nada les doliera.
Una vez los escuché quejarse y entré en la habitación para saber que les dolía. Pero no parece que estuvieran enfermos, mamá estaba sosteniendo la pared y papá estaba detrás empujándole para ayudarla. Yo salí corriendo gritando, yo ayudo, yo ayudo, e hice todas mis fuerzas para que la pared no cayera sobre papá y mamá. Pero ellos se asustaron mucho y empezaron a decir palabrotas de esas que me dicen que no diga porque son solo de mayores, y saltaron de la cama para sacarme de la habitación. Pero la pared no se cayó al dejarla cuando dejaron de empujar. Yo no sabía que era tan fuerte y la podía sostener yo solo.
Otra cosa rara también fue que estaban desnudos como cuando nos bañamos. Supongo que iban a bañarse cuando vieron que la pared se caía y fueron corriendo a sostenerla. Menos mal que al final entre los tres conseguimos que no pasara nada. Esa pared hay que arreglarla porque de vez en cuando papá y mamá tienen que ir a sostenerla, pero ahora han puesto un pestillo para protegerme de que no me pase nada si se cae. Ellos no saben que soy tan fuerte que puedo sostenerla yo solo.
Bueno tengo que averiguar qué es eso de la genética. Y porqué mi amigo Juan 

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