domingo, 22 de julio de 2012

LEONARDO

Silencio,

Burbujeante espacio que se tiende

Entre nuestros adustos labios

Que se esquivan.

Ligera la espada hiende

El hilo de voz sobrevenida,

Provoca desquicio y no pretende

Decir la palabra

Que nunca ha de ser dicha.

Y al frente

La eterna ominosa alegoría

Principio y fin de lo perenne,

Estado de sublime armonía

En donde el ojo sagrado del vidente

Escancia al albur del nuevo día.

Contumaz melopea del ausente

Que narra con odiosa felonía

Las horas que ya no son presente

Sino hoja que ha de ser desprendida.

Viturbio tenaz penitente

De los siglos infatigable testigo

Capaz de abrazar con sigilo

El ansiado secreto de la proporción latente

Que se halla en el alma

de los versos del mismo Ghoete.

1 comentario:

  1. Como siempre, me quedo impresionado de lo que puede salir de ti. También algo d envidia de la sana por ese manejo de vocabulario que suena tan melódico y provoca sensaciones. Enhorabuena :)

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