Cual sutil fino hilo de seda
El deseo me conduce hasta tu lecho,
Me aprisiona a tu tendido pecho
Mientras acaricio la negra amapola
Que aprehende la luz que baila en el techo.
Lucho sin tregua con la sombra
De la sábana que rodea tu terso cuerpo,
Aprisiono entre mis torpes dedos sin esfuerzo
Los desnudos pliegues que te adornan,
Saboreo en cada asalto del torneo
Los retazos de tu piel que en mi boca se demoran.
En la lucha pierdo hasta la honra
Cual tercio de Flandes la espada en ristre
Con Dios, la patria y Alatriste
En tu seno descargo hasta mi última pólvora.
escribe?
ResponderEliminarMe encanta... ojalá pronto vuelva a sentir todo lo que este escrito menciona.. :)
ResponderEliminarSutil manera de hablar del sexo. Bello poema, Agu.
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